(Germán Fuentes) Esta vez no fue un “reducido grupo” esta vez fue un rechazo contundente el que expresaron los militantes revolucionarios que éste martes se volcaron al aeropuerto Antonio Nicolás Briceño para recibir al nuevo abanderado a la gobernación Gral. Henry Rangel Silva.
Los diputados Hugbel Roa y José Morales se hicieron presentes
para manifestar su apoyo al nuevo
candidato, pero las consignas de rechazo, abucheos, gritos, pitas y hasta el
límite de lanzarles objetos contundentes requirieron la intervención de la
fuerza pública.
Los dos diputados sintieron en carne propia el
rechazo que el pueblo siente por ellos y por su mentor Hugo Cabezas, de cuya
mano fueron traídos a Trujillo uno del
estado Miranda y Otro del estado Portuguesa colocados sus nombres en una lista
que fue aprobada para que fueran los representantes de Trujillo en el
parlamento.
Imperio destronado?
La reflexión que aquí cabe es, cómo en tan solo un día todo un imperio que
parecía intocable, se desmorona dejando al descubierto una serie de arbitrariedades
que hasta ayer eran calladas por miedo, el pueblo al sentirse escuchado y
reivindicado por la decisión del Líder, ahora levanta su voz para decir lo que
hasta ayer mantenía represado por el temor a un poder omnímodo que contrario a los
intereses del pueblo se erigió en la tierra del “Santo” José Gregorio y del
“Diablo” Briceño.
Mientras tanto la consigna que ya
es familiar en Trujillo de “Chávez sí, Cabezas no” era cambiada por una nueva
“Rangel sí, Cabezas no”
Parrilla modificada
En la radio cultural Paisana 92.5
fm , que hasta ayer era utilizada como plataforma de campaña de Hugo Cabezas,
la programación fue modificada, realizando una completa cobertura informativa
de la llegada e inscripción del nuevo candidato, el entrevistador interrumpía a
cada momento las intervenciones de aquellas personas que expresaban su
descontento con el Gobernador saliente aplicando un sesgo
grosero, hasta voces que estaban censuradas en ese medio como la de la
Alcaldesa de Trujillo Luz del Valle Castillo se dejaron escuchar. Programas
como el famoso “Dale con Sammy” espacio donde se denigraba de los
revolucionarios que se atrevieron a expresar su disidencia del Gobierno
“Cabecista”, amenazándolos y descalificándolos,
tampoco salió al aire.
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